Los pasados jueves 19, viernes 20 y sábado 21 de febrero tuve la oportunidad de acompañar como asesor académico a la delegación que asistió al VI FeMUN, el modelo de Naciones Unidas que organiza el Campus Santa Fe.
No puedo dejar de sorpenderme ante lo provechosas que resultan estas experiencias. Llevo apenas tres modelos como asesor y uno pensaría que lo que hay que saber lo sé ya, pero no deja de regocijarme el hecho de descubrirme equivocado cada vez que pienso eso. Lo mejor de estos modelos (más allá de la invaluable experiencia que significa para los alumnos participar en un simulador del trabajo de la ONU) es conocer a los alumnos fuera del ámbito académico cotidiano. Ver cómo se crean vínculos donde antes no los había; se escuchan risas de voces usualmente susurrantes y, en general, se presencia camaradería entre personas que probablemente nunca antes se habrían encontrado juntas de no haber sido por eventos como éste.
Claro que también hay tensión y nervios. A veces también frustración y enojo. Pero al final siempre queda la comida para ver a Dui mancharse la camisa o a Vargas contando la vez que Alonso perdió una congelada.
Acontecimientos como los "munes" casi me convencen de que lo más importante que nuestros alumnos aprenden ocurre fuera del salón de clase. Cuando se les permite alguna altisonancia y se les da la libertad de decidir si entran o no a una sesión de Asamblea General.
En esta ocasión ganaron dos premios. Los "goleadores" de la delegación: David Alatorre (en Security Council) y Marcos Arias, (en el Comité de Derecho Internacional) sin los cuales la delegación asistente al FeMUN simplemente no se habría conformado.
Algunos repetirán la experiencia. Otros no. De cualquier manera creo poder aventurarme a decir que para los nueve alumnos de Esmeralda que asistieron a Santa Fe la semana pasada valieron la pena las horas de asesoría, de investigación ¡e incluso haberse levantado temprano en sábado! Está claro que no puedo hablar por ellos, pero sí por mí. Lorena, Karen, Alitzel, Vargas, Jorge, Alonso, Carlos, Marcos y David... ¡gracias por la oportunidad!
- José Luis González
Claro que también hay tensión y nervios. A veces también frustración y enojo. Pero al final siempre queda la comida para ver a Dui mancharse la camisa o a Vargas contando la vez que Alonso perdió una congelada.
Acontecimientos como los "munes" casi me convencen de que lo más importante que nuestros alumnos aprenden ocurre fuera del salón de clase. Cuando se les permite alguna altisonancia y se les da la libertad de decidir si entran o no a una sesión de Asamblea General.
En esta ocasión ganaron dos premios. Los "goleadores" de la delegación: David Alatorre (en Security Council) y Marcos Arias, (en el Comité de Derecho Internacional) sin los cuales la delegación asistente al FeMUN simplemente no se habría conformado.
Algunos repetirán la experiencia. Otros no. De cualquier manera creo poder aventurarme a decir que para los nueve alumnos de Esmeralda que asistieron a Santa Fe la semana pasada valieron la pena las horas de asesoría, de investigación ¡e incluso haberse levantado temprano en sábado! Está claro que no puedo hablar por ellos, pero sí por mí. Lorena, Karen, Alitzel, Vargas, Jorge, Alonso, Carlos, Marcos y David... ¡gracias por la oportunidad!
- José Luis González